domingo, 16 de octubre de 2016

Personas de usar y tirar

Somos como esos muebles cansados, esos objetos que de tanto uso se van gastando y entonces comienzan a estorbar, a nadie le gustan las cosas gastadas, todos queremos estrenar o quizás dar un bocado y luego desechar el resto.

El cuerpo duele de tanto andar, el alma duele de tanto volar, la mente duele de tanto girar, una y otra vez en las mismas situaciones, en las mismas pieles, en los mismos errores de ayer.

No hay reglas para fallar, no existen métodos para caerse con más suavidad, no hay quién nos salve de nosotros mismos y así nos vamos gastando, de error en error.

¿Qué nos queda? ¿Aprender? El aprendizaje no existe en las conductas humanas, lo que existe es el enfriamiento del corazón, el acallar del alma... Pero ¿Quién querría eso? Yo no, yo prefiero seguirme lastimando las rodillas.