martes, 9 de diciembre de 2014

Sueños recurrentes y niños que mienten

Y hablando de sueños.. ¡Qué sueño el que hace! En cualquier momento he de quedarme dormida sobre el teclado, pero trataré de resistir. El caso es que hace años tengo un sueño recurrente, resulta que alguien me persigue, yo voy corriendo y de repente comienzo a moverme muy lento y no puedo acelerar, llego a ir taaaaan lento que comienzo incluso a levitar, así que finalmente decido dejar de correr y comenzar a moverme en el aire. He buscado qué significa este tipo de sueños, aunque la verdad creo poco en ello, y dice que estoy pasando por un momento difícil, que me cuesta avanzar o que estoy impotente ante algo.

Pues bien, realmente nunca o casi nunca tengo problemas significativos, entonces no creo que se deba a ello, por lo de avanzar nunca me he preocupado, siempre voy a mi propio ritmo, sin prisas, no fuerzo las cosas, no tengo afán. Sin embargo, impotente sí me siento en muchos sentidos, impotente de no poder hacer más, de vivir en un mundo tan injusto, tan burgués, tan especista, sexista, racista. Creo que todos nos sentimos un poco impotentes y comenzamos a correr en cámara lenta...

Cambiando de tema, mientras venía en el taxi recordé un aspecto muy curioso de mi niñez, pensaba contarlo más adelante pero sé que si no lo hago ahora posiblemente lo olvide. El caso es que, cuando yo estaba pequeña, o más o menos pequeña, tenía una vida de lo más común, no me ocurría mucho, no vivía demasiada emoción. Así que comencé a inventar historias ficticias acerca de mi vida, lo peor es que creo haber sido una excelente mentirosa porque todos me creían. 

Me inventé personajes, junto con sus nombres, aspectos, personalidades, historia y relación conmigo, de hecho creo que en mi mente eran reales, no mentía del todo porque cuando contaba esas historias ocurrían realmente en mi cabeza, las veía pasar, incluso las creía. Seguí con estos cuentos por mucho tiempo, de hecho nunca revelé que fueran falsos, sin embargo un día dije una mentira que no pensé muy bien y en esa ocasión fui descubierta de manera penosa.

Resulta que yo inventé que tenía un abuelo coreano, esto debido a que todos me decían que tenía facciones muy orientales y aprovechando que había ido un par de veces a clase de Taekondo y en ellas había aprendido a decir los números del uno al diez en coreano, así que yo les decía a mis amigos que mi abuelo me los había enseñado y posteriormente se los recitaba, no obstante, olvidé que una compañera había asistido a esas clases también y pues bien, pasó lo que tenía que pasar y todo se supo. 

En fin, la vida tiene cosas curiosas, nuestras mentes nos juegan malas pasadas a veces y otras nos ayudan a vivir cosas que en la realidad posiblemente nunca sucederán, aunque, al fin y al cabo ¿Qué define lo que es real? ¿Cuándo soñamos y cuándo estamos despiertos? ¿Qué convierte algo en una mentira o en una realidad?..