No sé a dónde ir para no ser encontrada, ningún sitio es lo suficientemente silencioso, lo suficientemente agradable, lo suficientemente solo; no sé si disfruto de la soledad o es ella la que disfruta de mi compañía, a lo mejor son ambas, formamos una relación perfecta, nada que se compare con esos sosos noviazgos de hoy en día.
A veces soy muchas cosas, soledad, timidez, aislamiento; hay tantas personas que conozco que podrían describirme así, pero también tantas otras que dirían de mí lo contrario, y algunas, solo aquellas que mejor me conocen sabrían describirme en esa mezcla, en eso que soy, yo me excuso en mi signo ciertas veces, soy geminiana, se supone que cargo con una personalidad doble, pero ¡Qué va! Eso es pura mierda.
En estos días algo raro ocurre, parezco no hallarme sino a través de los demás, me veo y no veo lo que los otros describen en mí, quizás se equivoquen ellos o quizás me equivoque yo o a lo mejor ninguno, todo es muy subjetivo. He tenido muchísimos pensamientos bailando en el interior de mi cabeza, afortunadamente ninguno de ellos a menguado mi sueño, pero se tornan tan dispersos que me es difícil materializarlos.
A lo mejor este post parezca algo extraño comparado con lo que he escrito en el pasado, he estado reconsiderando un poco todo, me gusta como he escrito antes y me gusta como estoy escribiendo ahora, creo que un poco de eso y de esto es bueno en su justa medida, lo que pasa es que cuando se escribe lo que se piensa es la mente quien habla, mientras que cuando se escribe lo que se dice es la boca o en su defecto los dedos los que se expresan.
¡Qué tontería! ¿Cómo podría alguien escribir lo que piensa sin expresarlo a través del teclear de sus dedos? Lo sé, parece no tener sentido, pero ya ven ustedes, pocas cosas lo tienen.
