lunes, 22 de enero de 2018

Ciudad vacía

Extraño esa sonrisa suya, la forma en la que me miraba, las caminatas cogidos de la mano, la sensación de mis dedos enredados en su pelo rubio o recorriendo toda su piel, extraño sus besos perfectos, sus palabras claras, dulces, precisas, su sabiduría, lo extraordinario de ser tan especial y no darte cuenta de que lo eres. 

Extraño la vida que tenía todo cuando él estaba aquí, extraño la potencia de los colores, la frescura del viento, lo bonito de las calles. Extraño su forma de andar, extraño su bondad, sus chistes buenos y malos, lo divertido que era tratar de comunicarse en medio de dos idiomas, de dos culturas. 

Extraño recostar mi cabeza en su pecho y escuchar los latidos de su corazón, extraño también su cabeza en mi regazo, extraño las charlas sobre cualquier cosa, conversaciones trascendentales o tonterías sin sentido alguno, extraño su manera de bailar, su personalidad, su naturalidad, su autenticidad. 

Extraño su ropa, extraño verlo esperándome en la estación del metro o en cualquier lugar, extraño sus abrazos, sus regalos, su humildad, su sencillez, su amabilidad. Extraño comer a su lado, dormir a su lado, bañarnos juntos, tendernos en la cama por horas, mirar juntos el cielo...

Extraño su cuerpo, su piel, su ser, su mente. 

Extraño su sensualidad, su sexualidad, su ternura, su simpleza y a la vez su complejidad, extraño su libertad, su valentía, su ímpetu, su infinita comprensión de la vida, sus carcajadas, las caras que hacía, las palabras con acento, los días a su lado y los días como hoy, extrañándolo. 

¿Qué más puedo decir? Que lo extraño, que vacía ha quedado esta ciudad. 

martes, 19 de diciembre de 2017

Decir adiós

Es curioso cómo el tiempo va transformando los sentimientos, al principio él no era realmente relevante en mi vida, hablábamos a veces, nos veíamos casualmente, muy casualmente diría yo, me parecía una persona con luz pero nunca lográbamos compartir lo suficiente para que llegara a tocarme realmente, hasta que un día las cosas comenzaron a cambiar.

Me pidió que lo acompañara para celebrar su cumpleaños, eramos solo nosotros dos, comiendo y hablando, tratando de entendernos entre las barreras lingüísticas, era agradable compartir con él, cuando caminamos hacia el metro yo no quería irme, se sentía bien estar con él, entonces me besó, nos besamos y aún así no fue mayor cosa lo que cambió ese día, pero allí se dio el primer paso hacia algo mucho más grande. 

Llegó una segunda cita, una tercera y así nos fuimos yendo, desnudamos nuestros cuerpos, desnudamos de a poco nuestras almas, nuestros deseos, nuestros miedos, él conoció a mis amigos y yo conocí a los suyos, su sonrisa y su mirada comenzaron a ser mis paisajes favoritos, todo era magnético, era imposible abandonar la cama, separar el abrazo y los besos, decir adiós era desafiante. 

Hubo un momento en el que no pudimos vernos por algunas semanas, semanas que parecieron años, pero ese pequeño tiempo de "separación" pareció reforzar las cosas, aclarar los pensamientos y los sentimientos... Nos sinceramos un poco más el uno con el otro, tuvimos que enfrentar miedos y esquemas mentales. "Love and peace are the same" dijo, y ahí supe que estaba enamorada, porque él era eso para mí, paz absoluta. 

Sabíamos que llegaría el día en el que habría que decir adiós, aunque no sabíamos y aún no sabemos por cuánto tiempo, sin embargo, nadie te prepara para dejar ir algo tan grande. Allí, en el aeropuerto, en frente de la puerta hacia los vuelos internacionales le dije adiós y una vez que nos separamos todo empezó a lucir diferente y las lagrimas vinieron para limpiar mis ojos. 

Además de su partida, todo sigue igual en mi vida, pero no parece estarlo, parece como si todo ahora fuera diferente, hasta el aire se siente más denso, más difícil de respirar... ¿Cuántas memorias pueden caber en 3 meses? ¿Cuántas experiencias? ¿Cuánta nostalgia?.. En este momento, mirando cómo el cielo atardece, recuerdo los colores que vi en el mismo firmamento ayer, a su lado, mientras recostaba mi cabeza en su regazo, el cielo es el mismo pero se siente ahora tan diferente.

sábado, 8 de julio de 2017

¿Qué se sentirá desaparecer?

A menudo cuando se piensa en desaparecer, en dejar de existir, se siente miedo o incomodidad, yo llegué a sentirme así también en el pasado, pero hoy me pregunto ¿Por qué sucede esto? No hay nada que temer, una vez que superas el plano físico y te adentras en otros mucho más "reales", mucho más significativos, te das cuenta de que no hay razones para sentirse asustado, el universo siempre está con nosotros, no hay tales cosas como la soledad o el peligro, somos el cosmos mismo, somos Dios, somos todo lo que existe y ha existido desde el inicio.

Ese dejar de ser, ese desaparecer, no es más que morir en el ego, pero tu existencia no se desvanece; al contrario, se funde con la consciencia infinita, desaparece en ti esa ilusión del plano físico donde crees ser algo y pasas a convertirte en lo que realmente eres, TODO. No hay un ellos y nosotros, no hay un él, ella, tú o yo; todos somos todo, una misma cosa, un mismo ser infinito, inmortal, perfecto y eterno. 

Desaparecer en ese ego, en ese eterno reencarnar es el fin máximo de todos aquellos quienes se han iluminado, es el tan soñado nirvana, es dejar de cargar con una carreta pesada de carne y ser únicamente luz, ligera, suave, hermosa. 

Y no es que el cuerpo me parezca algo negativo, yo amo mi cuerpo porque es el templo de mi ser, es el lugar donde habito, pero también sé que no hay que odiar una casa para saber que es solo eso, un hogar temporal y que aun cuando debe cuidarse, no debe sentirse apego por este, hay que amarlo y respetarlo, pero entender que debes también dejarlo ir cuando llegue el momento, no te apegues a este mundo terrenal, mientras más te apegues más sufrimiento cargarás en tus hombros. 

Entonces, no temas, no podrá haber nada más hermoso que desaparecer, una vez que asumas esto plenamente dejarás atrás todas tus ataduras, tus miedos y tus apegos, podrás ser realmente feliz, vivir en paz y en plena libertad. Y no piensen que al escribir esto he alcanzado dicho estado, no es así, no es tan sencillo, no basta con desearlo, el deseo es también algo terrenal. Simplemente ocurre y ocurrirá para todos cuando estemos listos, en esta "vida" o en otra.

Solo déjate sumir en el silencio de vez en cuando, en la profundidad de tu ser y allí sin preguntar nada, irán surgiendo todas las respuestas. 


miércoles, 25 de enero de 2017

2016 - El peor-mejor año

Comencé el año recién llegando del paraíso con mi piel canela y radiante, colmada de lo que creía en aquel tiempo que eran el amor y la felicidad, los primeros 3 meses del año no estuvieron mal y entonces llegó abril, comencé a trabajar en mi practica empresarial, algo así como mi primer trabajo de oficina en toda mi vida (de hecho casi mi primer trabajo en general); las cosas comenzaron a moverse un poco de lugar, mi cuerpo cambió, mi piel cambió, mis emociones enloquecieron, para cuando llegué a mayo todo lucía completamente diferente, pasé de estar en una relación a estar soltera 8 días antes de cumplir 25 años, me corté el pelo, le cambié el color y salí a fingir sonrisas.

Junio y julio fueron poco memorables, meses de búsquedas interminables, de muchísimos intentos, de hacer esto y aquello, de creer y luego desmentir mis creencias, meses de sentirme mal, de sentirme menos, de mirarme fea en el espejo. Agosto y septiembre sirvieron como aceptación, no al 100% pero sí para calmar un poco la marea, algunas cosas ocurrieron, reflejos del pasado que por un momento pensé que podrían volver para quedarse, pero no fue así, el universo no lo quería, él quería que mi vida diera un vuelco completo y que yo aprendiera a bailar con lo que parecía ser la desgracia.

En octubre subí de peso, en noviembre nació ReVegan, en diciembre bajé todo el peso que había subido y más, el último trimestre del año decidí dejarme encontrar, decidí ser más espíritu y menos cuerpo, fueron meses de catarsis, de una transformación que aun no termina. 2016 fue un año duro, un año muy diferente al 2015, un año que comenzó completamente distante de cómo acabó, un año lleno de contrastes, de aprendizajes, de dolor, de descubrimientos, de coraje.

Gracias 2016 por doler tanto, gracias por ser el peor-mejor año de mi vida.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Catarsis

Sin poder dormir soñé contigo, te recordé en el cariño ajeno, vino a mí el recuerdo de lo que fue a través de las sombras de la similitud, escuché en otros labios las palabras que tú me habías dicho, sentí nostalgia, melancolía, celos, tristeza y resentimiento, entonces lloré.

Lloré en silencio y con mis lagrimas se fueron yendo los momentos, se fue escapando el dolor, te dejé ir. Solté las cadenas de tus recuerdos y los sentimientos que tanto pesaban, liberé los miedos, los reconocí, los miré a la cara, les di las gracias por cuidarme y me despedí de ellos con el beso que nunca fue.

Resultado de imagen para catarsis
Imagen creada por Camila Villota 

domingo, 16 de octubre de 2016

Personas de usar y tirar

Somos como esos muebles cansados, esos objetos que de tanto uso se van gastando y entonces comienzan a estorbar, a nadie le gustan las cosas gastadas, todos queremos estrenar o quizás dar un bocado y luego desechar el resto.

El cuerpo duele de tanto andar, el alma duele de tanto volar, la mente duele de tanto girar, una y otra vez en las mismas situaciones, en las mismas pieles, en los mismos errores de ayer.

No hay reglas para fallar, no existen métodos para caerse con más suavidad, no hay quién nos salve de nosotros mismos y así nos vamos gastando, de error en error.

¿Qué nos queda? ¿Aprender? El aprendizaje no existe en las conductas humanas, lo que existe es el enfriamiento del corazón, el acallar del alma... Pero ¿Quién querría eso? Yo no, yo prefiero seguirme lastimando las rodillas.

jueves, 21 de julio de 2016

Conexión galáctica

Hace unos días leyendo un fragmento el libro Contacto de Carl Sagan, comencé a pensar en esa conexión tan especial que ha habido siempre entre el hombre y el resto del universo, aun cuando hemos intentado apartarnos de esa madre nuestra que es Gaia y darle la espalda a nuestros antepasados, ignorando el hecho de que todos somos polvo de estrellas, esa conexión que nos mantiene unidos al resto de criaturas vivientes y no vivientes que ocupan el universo sigue vigente aunque muchos no quieran admitirlo, pero ¿Por qué separarnos de tanta grandeza? Al intentar lucir más grandes renunciamos a la dimensión de lo infinito, tratando de disfrazarnos de dioses y únicos dueños de todo lo existente, cuando simplemente somos una partícula más, una ficha en el rompecabezas, probablemente la más innecesaria.

Pero el caso no es analizar el fragmento sino contarles las reminiscencias que tuve al leerlo, pues vinieron a mi mente varios momentos en los que yo misma he sentido esa conexión absoluta con el universo, algunas de estas experiencias se remontan a mi infancia, cuando me acostaba en una cobija en la terraza de mi casa a observar las estrellas junto a mis hermanos, muchas noches esperamos en vano ver estrellas fugaces que el cielo iluminado de la ciudad y la nubosidad nunca nos permitieron observar. Pero sí hubo una ocasión en la que vi estrellas fugaces por montones, se precipitaban desde las alturas y parecían lanzarse sobre nosotros, esto sucedió en un campamento de los scouts, en un lugar completamente encantado donde la noche se podía percibir con todo detalle, jamás olvidaré la cantidad de estrellas que vi suicidarse, ni todas las historias que viví allí, quizás algún día se las cuente...

La última ocasión que vino a mi mente fue mucho más reciente, apenas a finales del año pasado, cuando acostada en Sapzurro junto a quien en ese momento era mi pareja, observamos la inmensidad del firmamento y pudimos presenciar también las estrellas, incluso juntarlas como puntos para crear figuras con ellas, en el cielo descubrimos todo un entretenimiento primitivo en un paraíso como Sapzurro lejos de la contaminación tecnológica de las ciudades, allí conectamos con el universo muy cerquita de la brisa y del sonido del mar... Las tres son experiencias para nunca olvidar ¡Conectate con el cielo! Es totalmente gratis y te va a traer muchísima felicidad :)